Muere el hombre atrincherado más de 12 horas en Zaragoza tras un tiroteo con la Guardia Civil.

De acuerdo con las fuentes de la Benemérita, un equipo de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil ha entrado en la vivienda hacia las 08.05 horas de la mañana para negociar con el individuo, que permanecía encerrado desde las 19.30 horas de la tarde del miércoles.
El hombre ha recibido a los agentes con cuatro disparos, provocando que uno de ellos resultara herido, y éstos han respondido abriendo fuego. Hasta el momento, no se han facilitado más detalles sobre el tipo de daño que sufre el agente, según declaraciones de fuentes del Gobierno regional a la agencia Efe.
Durante las más de 12 horas que ha durado el encierro, expertos de la Guardia Civil han negociando con el anciano para convencerlo de que abandonara su postura, aunque sus gestiones han sido infructuosas al no encontrar colaboración por su parte.
La víctima respondía al nombre de José Luis Cerdán y regentaba con su familia el bar La llana.
Los vecinos de esta localidad zaragozana de algo más de 17.000 habitantes se encuentran "consternados", según ha declarado su alcalde, Julio Ezquerra, por la violenta muerte de alguien a quien califican como "una persona normal".
Doce horas encerrado
El suceso comenzó mediada la tarde del miércoles, cuando el hombre presuntamente disparó en la calle contra la actual pareja de una de sus hijas. Minutos después, agentes de la Guardia Civil y la Policía Local cercaron al supuesto agresor, que efectuó varios tiros. Un miembro de la Benemérita fue alcanzado por uno de los impactos, que chocó contra su chaleco antibalas y apenas tuvo que ser atendido de una contusión en la zona afectada, según confirman desde la Guardia Civil.
Una vecina del municipio aseguró ayer a los medios que el presunto agresor tiene tres hijas, una de las cuales, que está separada, reside en Ejea y es la actual pareja del hombre herido inicialmente.
El yerno, de unos 50 años y cuya identidad no ha sido facilitada, se encuentra ingresada en la UCI del Hospital Clínico de Zaragoza "estable, dentro de la gravedad". La Delegación del Gobierno atribuyó el móvil del suceso a un "asunto familiar", pero no precisó más circunstancias, tal y como recoge El periódico de Aragón.
Alrededor de una veintena de agentes de la Guardia Civil de diferentes unidades, del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), de la Policía Judicial y del equipo de Criminalística, entre otros, han participado durante toda la noche para tratar de poner fin al encierro del hombre, que finalmente ha perdido la vida.
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