Greenpeace 'enjaula' a personalidades por los activistas rusos detenidos
Greenpeace recrea este sábado de manera simbólica la jaula
donde declaran los 30 detenidos en Rusia, en prisión desde hace un mes y
que se enfrentan a penas de hasta siete años de cárcel.
Personalidades de todos los ámbitos, como el escritor Benjamín Prado, la fotógrafa Ouka Leele o la actriz Lucía Jiménez se "pondrán en la piel" de cada uno de los activistas. Este acto en Madrid abre el recorrido de 'Ponte en su piel' que visitará 15 ciudades españolas durante dos semanas.
Durante siete horas y media, de forma ininterrumpida, personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo, miembros de ONG y personas anónimas entrarán durante 15 minutos en una celda para ponerse en la piel de cada uno de los 30 detenidos: el capitán del barco, la doctora de a bordo, el cámara, el fotógrafo, el cocinero, la persona de comunicación, el activista...
El objetivo de este acto es ponerle cara a los 28 activistas, el fotógrafo y el cámara independiente, que se enfrentan a penas de hasta 10 años de prisión por protestar contra la destrucción del medio ambiente.
"Queremos ponernos en la piel de nuestros compañeros que llevan ya más de un mes injustamente encarcelados en Rusia, para intentar entender, aunque sea por unos minutos, cómo se están sintiendo", asegura Mario Rodríguez, director de Greenpeace España.
"Podríamos ser cualquiera de nosotros, cualquier persona que
haya alzado su voz, en algún momento, para defender algo en lo que
cree. Su delito no es otro que defender el Ártico de forma pacífica",
añade.
Entre las personalidades que se pondrán en la piel de los detenidos están Benjamín Prado que será el activista Marco Weber; la médica Paula Farias, como la doctora de a bordo; las actrices Lucía Jiménez, Marta Berenger, Silvia Marsó, Lluvia Rojo e Irene Visedo estarán en el lugar de las activistas; músicos como el cantante de Pereza, Rubén Pozo, o Rebeca Jiménez, el director de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, o el exdirector de Greenpeace, Juan López de Uralde (encarcelado en Copenhague en 2009), en la del capitán.
En París, por ejemplo, un activista de Greenpeace se ha instlado esta mañana en la Torre Eiffel en una tienda de campaña. El miembro de la organización ha desplegado una pancarta en la fachada del monumento que dice 'Libertad para los Artic 30'. Mientras otro activista se ha situado en el segundo piso y ha asegurado que están aquí "para enviar un mensaje al gobierno francés, para que haga todo lo posible para la liberación de 28 activistas y dos periodistas".
Para entender la situación que están viviendo los activistas se puede leer la carta del suizo Marco Weber escrita desde su celda: "He estado alrededor de 12 días solo en una celda. No tengo, libros, periódicos, televisión o alguien con quien hablar. En mi caminata diaria también estoy solo. El 'patio para hacer ejercicios' mide 4x5 metros y está rodeado por paredes de cemento y rejas. Encima de estas paredes, un techo impide entrar la luz del sol. La única vez que puedo ver el cielo es a través de la ventana de mi celda. Esto significa que nunca veo el sol".
Alexandra Harris, otra de las activistas encarceladas escribía también desde su celda: "Estar en la cárcel es como morir lentamente. Solo quieres que tu vida pase lo más rápido posible. Pero ahora soy una persona diferente, más fuerte. Lloro menos, y aprecio más la vida. Ya no voy a volver a dar nada por sentado. Espero que estéis bien. Espero que las noticias de nuestra situación no desaparezcan poco a poco. Me esfuerzo mucho, mucho, en no perder la esperanza".
Personalidades de todos los ámbitos, como el escritor Benjamín Prado, la fotógrafa Ouka Leele o la actriz Lucía Jiménez se "pondrán en la piel" de cada uno de los activistas. Este acto en Madrid abre el recorrido de 'Ponte en su piel' que visitará 15 ciudades españolas durante dos semanas.
Durante siete horas y media, de forma ininterrumpida, personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo, miembros de ONG y personas anónimas entrarán durante 15 minutos en una celda para ponerse en la piel de cada uno de los 30 detenidos: el capitán del barco, la doctora de a bordo, el cámara, el fotógrafo, el cocinero, la persona de comunicación, el activista...
El objetivo de este acto es ponerle cara a los 28 activistas, el fotógrafo y el cámara independiente, que se enfrentan a penas de hasta 10 años de prisión por protestar contra la destrucción del medio ambiente.
"Queremos ponernos en la piel de nuestros compañeros que llevan ya más de un mes injustamente encarcelados en Rusia, para intentar entender, aunque sea por unos minutos, cómo se están sintiendo", asegura Mario Rodríguez, director de Greenpeace España.
Entre las personalidades que se pondrán en la piel de los detenidos están Benjamín Prado que será el activista Marco Weber; la médica Paula Farias, como la doctora de a bordo; las actrices Lucía Jiménez, Marta Berenger, Silvia Marsó, Lluvia Rojo e Irene Visedo estarán en el lugar de las activistas; músicos como el cantante de Pereza, Rubén Pozo, o Rebeca Jiménez, el director de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, o el exdirector de Greenpeace, Juan López de Uralde (encarcelado en Copenhague en 2009), en la del capitán.
En París, por ejemplo, un activista de Greenpeace se ha instlado esta mañana en la Torre Eiffel en una tienda de campaña. El miembro de la organización ha desplegado una pancarta en la fachada del monumento que dice 'Libertad para los Artic 30'. Mientras otro activista se ha situado en el segundo piso y ha asegurado que están aquí "para enviar un mensaje al gobierno francés, para que haga todo lo posible para la liberación de 28 activistas y dos periodistas".
Para entender la situación que están viviendo los activistas se puede leer la carta del suizo Marco Weber escrita desde su celda: "He estado alrededor de 12 días solo en una celda. No tengo, libros, periódicos, televisión o alguien con quien hablar. En mi caminata diaria también estoy solo. El 'patio para hacer ejercicios' mide 4x5 metros y está rodeado por paredes de cemento y rejas. Encima de estas paredes, un techo impide entrar la luz del sol. La única vez que puedo ver el cielo es a través de la ventana de mi celda. Esto significa que nunca veo el sol".
Alexandra Harris, otra de las activistas encarceladas escribía también desde su celda: "Estar en la cárcel es como morir lentamente. Solo quieres que tu vida pase lo más rápido posible. Pero ahora soy una persona diferente, más fuerte. Lloro menos, y aprecio más la vida. Ya no voy a volver a dar nada por sentado. Espero que estéis bien. Espero que las noticias de nuestra situación no desaparezcan poco a poco. Me esfuerzo mucho, mucho, en no perder la esperanza".
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