
Holocausto Caníbal
Un afroamericano de 31 años desató la euforia y el morbo en masa tras atacar a mordidas a un indigente en Miami a finales de mayo y provocó que el término de búsqueda "Apocalipsis zombie" se convirtiera en un boom cibernético
A Rudy Eugene, un estadounidense afroamericano de 31 años, se le bautizó como el "Zombie de Miami" después de atacar a mordidas a un indigente, el pasado 26 de mayo en el viaducto MacArthur, a plena luz del día.Por si eso fuera poco, a este caso le siguieron otros con características similares y todos los agresores fueron identificados como posibles adictos a la nueva droga sintética "Cloud 9" o "sales de baño".
Aún no hay pruebas tácitas de tales hipótesis y mucho menos de canibalismo, pero como una torrencial lluvia, el feroz ataque de Eugene se convirtió en toda una tendencia de lectura entre los internautas.
Titulares como "Séptimo cielo, la droga que podría causar un apocalipsis zombie", "Tecnología para sobrevivir al apocalipsis zombie", "¿Apocalipsis zombie en Miami?, "La paranoia del apocalipsis zombie genera corridas en Miami", acapararon el morbo "on line" las semanas siguientes al suceso, que degeneraron en el absurdo. Incluso, el 21 de junio pasado circuló la noticia de un simulacro de "apocalipsis zombie" que se realizó en el pequeño poblado de Bangor, Estados Unidos.
Los internautas hablan de canibalismo, de depredación humana contra su misma especie y buscan toda la información existente sobre el tema en la web. Sin embargo, atribuir al canibalismo los recientes acontecimientos sería muy irresponsable.
Sólo días después del atroz suceso en el viaducto MacArthur, la autopsia practicada al cadáver de Eugene reveló que el supuesto caníbal no había ingerido carne humana, solo encontraron restos de pastillas en su estómago. En los casos posteriores, ninguno de los agresores devoró a sus víctimas. Sólo hubo feroces mordidas.
Ante tales eventualidades, lo primero y lo más sensato es aclarar la definición de canibalismo antes de emitir un juicio. Según el diccionario de la Real Academia Española, canibalismo es la costumbre de comer carne de seres de la propia especie, sobre todo por parte de los hombres. Y dicha práctica es condenada en casi todo el mundo.
Si nos ceñimos a este concepto ninguno de los "ataques " recientes es canibalismo. En todo caso, es más factible que el perfil del personaje literario Hannibal Lecter, creado por el escritor estadounidense Thomas Harris, case como anillo al dedo con esta concepción.
Y si bien se han atribuido dichas prácticas a antiguas civilizaciones en Latinoamérica y en algunas regiones de la Polinesia, los estudiosos aún cuestionan tales aseveraciones.
Para el arqueólogo Blas Castellón, del Instituto Nacional de Antropología de México, que recientemente visitó El Salvador, el tema es muy delicado y sensacionalista, pero está casi seguro que en ninguna parte del mundo y en ninguna cultura, el canibalismo ha sido una práctica social aceptada.
"Posiblemente hubo alguna práctica ritual (en antiguas civilizaciones) de consumir pequeñas porciones de cuerpo humano de cautivos, prisioneros de guerra... Hasta ahí. O con fines mágicos.... Si ha habido alguna ingestión, ha sido muy focalizada y nunca como una práctica amplia. En casos muy extremos, ha sido por sobrevivencia", recalcó.
Similar argumento posee el psiquiatra Eduardo Naftali, master en psiconeurofarmacología de la Universidad Favaloro en Argentina. Para él existen diversos motivos culturales que refieren semejante práctica, o de situaciones extremas de inanición que obligan la ingesta de seres humanos. Por ejemplo, el caso de los sobrevivientes de la cordillera de los Andes en Chile, en 1972.
También indica que existen delirios psicóticos que pueden llevar a que personas muy afectadas lleguen a esa situación.
Ahora bien, lejos de estar ante un apocalipsis zombie, las autoridades de salud en los Estados Unidos están más preocupadas por identificar las drogas sintéticas que podrían estar detrás de los salvajes ataques y sus características. A la fecha, aún no se determina si lo que provocó que Rudy Eugene arrancará el 75 % del rostro de su víctima fueron las "sales de baño".
Por el momento, en ciudades como Miami, Sweetwater y Sunrise, de Florida, se decidió emitir ordenanzas que prohiban la libre venta de estas drogas sintéticas que podían adquirirse fácilmente, en gasolineras, almacenes e Internet. Este 2 de julio, un comité analizará la sentencia para tomar decisiones definitivas.
Antropófagos-psicópatas
Resulta curioso que tan solo uno o dos días antes del ataque de Rudy Eugene en Miami, el actor porno canadiense Luka Rocco Magnotta, de 29 años, habría asesinado y descuartizado a un estudiante chino en Montreal, con el que practicó canibalismo entre el 24 y 25 de mayo.
Luego de huir a Europa y ser capturado en un cibercafé en Alemania -los primeros días de junio-, y posteriormente deportado a su país de origen, el actor asegura ser inocente mientras espera juicio tras las rejas. Lamentablemente, en su contra existen videos y fotografías del horrendo homicidio que fueron colgados en la Internet.
Por el momento, no se conoce de alguna sustancia que hubiese obligado a Magnotta a cometer los delitos que se le imputan y existe la posibilidad de que el sujeto sea un psicópata, al igual que el japonés Issei Sagawa, quien se hizo famoso tras conocerse su historia a través de sendos documentales televisivos. Él devoró a una joven europea durante 48 horas, en 1981.
En 2004, el mundo se estremeció con la historia del alemán Armin Meiwes, mejor conocido como el caníbal de Rotemburgo. Pero en este caso, lo alarmante es que los especialistas forenses dictaminaron que Meiwes era consiente de lo que hacía.
Habrá que esperar el desenlace de Magnotta, para saber si su nombre se sumará a la corta lista de psicópatas antropófagos.
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