Al menos 20 muertos durante el funeral para las víctimas de las protestas en Kabul.
La capital de Afganistán ha vuelto a ser hoy el escenario de un brutal ataque cuando tres suicidas se han inmolado en el multitudinario funeral para tres de los siete manifestantes muertos ayer durante los enfrentamientos en Kabul entre las fuerzas de seguridad afganas, y un grupo de al menos 1000 civiles protestando contra el atentado del pasado miércoles, en el que murieron 90 personas y otras 430 resultaron heridas.
El Ministerio de Salud afgano ha informado que "al menos 20 personas han resultado muertas en el ataque y 87 heridas" cuando una gran multitud estaba asistiendo al funeral de Mohammed Salem Ezadyar, hijo de un prominente parlamentario afgano, que resultó muerto durante las protestas que exigían más seguridad en la capital y pedían la dimisión del Gobierno.

Las explosiones han tenido lugar en el cementerio de Khair Khana, situado a las afueras de la capital, sobre las 15 horas de Kabul, durante la ceremonia para el sepelio de los muertos a la que han asistido altas figuras del Gobierno afgano como el Jefe del Ejecutivo, Abdullah Abudllah, o el ministro de exteriores, Salahuddin Rabbani. Ambos han confirmado a través de las redes sociales que ha salido indemnes del atentado.
Por otro lado, fuentes del Ministerio del Interior han asegurado que al menos uno de los parlamentarios en el lugar de los hechos ha resultado herido. Mientras, el presidente afgano, Ashraf Ghani, ha condenado el ataque afirmando que "el país se encuentra bajo la ofensiva de los terroristas" y que por ese motivo "debemos permanecer más fuertes y unidos que nunca".
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