domingo, 29 de diciembre de 2019

25 AÑOS PLAYSTATION

Hola amig@s, hoy se celebran los 25 años de esta gran videoconsola.

25 años de PlayStation: de accesorio de Nintendo a dominar el mundo de los videojuegos

Hasta la llegada de PlayStation, hace hoy 25 años, en los patios del colegio de principios de los 90 sólo había dos bandos posibles, o eras de Nintendo o eras de Sega. La rivalidad no llegaba al nivel que acompañaba a la elección de un equipo de fútbol concreto pero no era extraño acabar discutiendo en el recreo sobre si era la Super Nintendo o la Megadrive la que tenía los mejores juegos.
A mediados de los 90 Sony puso fin a la discusión. El 3 de diciembre de 1994 la compañía lanzaba su primera consola, la Playstation, una máquina que apostaba por el CD como soporte para los juegos y las tres dimensiones como principal reclamo. A Europa llegó en 1995 y fue todo un éxito.
En menos de diez años la Playstation de Sony, que llegaba sin un catálogo de juegos propio y apoyándose solo en terceros desarrolladores, se convirtió en la primera consola en superar los 100 millones de unidades vendidas. Ser de Sega o Nintendo ya no era importante porque todos querían, en mayor o menor medida, 'jugar a la Play'.
Como suele ser habitual, la historia real es mucho más compleja y la decisión de la compañía de lanzar su primera consola fue el resultado de años de acuerdos imposibles y malas decisiones estratégicas. Es una historia con un desenlace feliz, pero con una presentación y un nudo dignos de un drama griego.

muertes extrañas

Hola amig@s, el titular de hoy trata sobre tres fallecidos de una manera muy extraña.

La familia de los tres ahogados en Mijas desmiente a la Guardia Civil: "Sabían nadar y hubo un fallo en la piscina"


Tan solo unas horas del contundente nota de prensa de la Guardia Civil en el que se concluía como "trágico accidente" la muerte de un padre y sus dos hijos que se ahogaron en la piscina de un complejo vacacional de Mijas (Málaga), la viuda y madre de los fallecidos ha firmado un comunicado en el que desmiente las principales conclusiones de los investigadores y asegura que se produjo un fallo en el sistema de depuración que impidió salir del agua a sus familiares.
El documento ha sido remitido por el abogado Javier Toro, que desde el viernes está personado en el caso para representar los intereses de la familia, y está firmado por Olubunmi Diya, viuda y madre de las tres víctimas. Un texto que, según ha explicado el letrado a EL MUNDO, se han visto "forzados" a difundir para "desmentir" las principales conclusiones del Instituto Armado.
La mujer mantiene que se debió producir algún fallo que arrastró a su hija menor hasta la parte más profunda de la piscina y que eso provocó el fatal desenlace, para seguidamente asegurar que ni ella ni su hija mayor afirmaron en su declaración que sus familiares no supiesen nadar.
La prueba testifical se realizó el jueves en las instalaciones del Club La Costa World, donde el día de Nochebuena se produjo el trágico suceso. Según la familia, en esta comparecencia, entre otras cosas, explicaron a los agentes que la niña pequeña había estado dando clases de natación en Reino Unido. En este punto hay que recordar que este periódico no afirmó que las víctimas no supiesen nadar, si no que no lo hacían "correctamente", lo cual habría limitado su capacidad de reacción ante una situación de tensión o nerviosismo.
"Algo hizo que se vieran arrastrados hacia el centro de la piscina, que es la zona de mayor profundidad, y de la que desgraciadamente no pudieron salir con vida", sentencia Olubunmi Diya.
A este respecto, la Guardia Civil se mostró contundente y afirmó que "agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) realizaron varias pruebas en el sistema de depuración y reciclaje del agua de la piscina, que incluía motores, y válvulas, además de una inmersión de para recoger posibles vestigios de los hechos, no hallando ninguna irregularidad en las citadas inspecciones y recuperando un gorro de baño propiedad de la menor de las víctimas, el cual se encontraba en el vaso de la piscina".
La progenitora ha querido destacar que "ningún miembro de la familia realizó práctica alguna que pudiera entrañar un riesgo" y añadió que "en todo momento siguieron las indicaciones existentes en la zona de la piscina para hacer uso de estas instalaciones".
Además, ha insistido en que "la familia entera estaba presente en el momento del accidente y los menores no estaban desatendidos", para seguidamente negar la menor cayese al agua.
Olubunmi Diya también matiza cómo fue la secuencia del fallido rescate al manifestar que "mi marido accedió a la piscina por las escaleras de la piscina intentando socorrer a sus hijos, mientras yo fui a solicitar ayuda a los apartamentos colindantes. Cuando accedieron a la pileta los responsables del Club La Costa World, "los tres cuerpos se encontraban bajo el agua".
Por último, ha querido negar que su hija mayor "haya sido examinada médicamente".
El comunicado lo finaliza pidiendo "encarecidamente" que se respete la privacidad de la familia "en estos momentos de profundo duelo".

sexo en la carcel

Hola amig@s, el titular de hoy trata sobre sexo en las cárceles, deberían de controlar mas este tipo de actuaciones...

Maje, sexo furtivo en la piscina de la cárcel


La vida en prisión de Maje está despertando tanto interés como su presunta participación en el crimen de su marido, el joven ingeniero Antonio Navarro, en el garaje de la vivienda de ambos de Patraix en el verano de 2017. La enfermera -para quien la Fiscalía pide 22 años de cárcel al entender que planificó el asesinato de su esposo junto a su amante Salva, que fue el autor material- no está pasando desapercibida en la cárcel sino todo lo contrario. Al parecer, ha tenido sexo en la piscina del centro penitenciario -ubicada en la Unidad de Preventivos- con otro interno, que trabaja en el polideportivo y que cumple condena por abuso sexual a menores.
Este encuentro íntimo se suma, tal como aseguran fuentes penitenciarias consultadas por este periódico, a al menos otros cuatro consumados en distintos espacios de la prisión. Maje, prosiguen las mismas fuentes, se citó con los otros internos tras mantener una correspondencia y conocerlos al coincidir en espacios comunes. Además, la joven tiene autorizado un 'vis a vis' con otro preso con el que, según parece, mantiene una relación.
De su enorme capacidad de seducción ya fueron informados los funcionarios de la cárcel valenciana de Picassent, a quienes se les advirtió de que tuvieran el menos contacto posible con ella para evitar situaciones que pudieran ser embarazosas. Toda precaución era poca sabiendo los antecendetes de la joven.
El encuentro sexual de la piscina ocurrió a finales del mes de agosto. Una funcionaria en prácticas sorprendió a ambos y les reprochó la escena. El interno no lo encajó bien. Dada la actitud de menosprecio hacia la trabajadora, la dirección de la cárcel le abrió un expediente disciplinario y lo trasladó a la unidad de cumplimiento.
Sin embargo, en el mes de noviembre -coincidiendo con el fin del periodo de prácticas de la funcionaria- el interno regresó al módulo y se le restableció en su trabajo en el polideportivo. Un hecho que muchos en la cárcel ven como un «trato de favor». Se da la circunstancia de que los sindicatos denunciaron hace meses el hecho de que la prisión le autorizara para dar clases de boxeo y body combat, una polémica que aún colea a día de hoy.
La actividad sentimental de Maje en la cárcel que indican fuentes penitenciarias, tiene muchos lugares comunes con su vida fuera de la prisión. Maje, tal como consta en la investigación por el crimen de Antonio, compaginó su matrimonio con varias relaciones esporádicas y con la de Salva, que era auxiliar en el hospital donde ambos trabajaban. Ella, según los investigadores, le propuso matar a Antonio. Él aceptó. La Fiscalía, en un contundente escrito no tiene dudas.
«En el mes de junio de 2017, o fechas próximas, la acusada decidió acabar con la vida de su esposo y, para llevar a cabo su propósito, pidió al acusado que lo matara por ella, haciéndole creer que la situación a la que su marido la tenía sometida le resultaba ya insostenible». Maje y Salva decidieron, recuerda la Fiscalía, que el asesinato sería ejecutado «solo por el acusado, en el garaje, atacando por sorpresa a Antonio, cuando este tuviera el coche de empresa aparcado y fuera a recogerlo por la mañana para ir a trabajar».
Ambos acordaron, indica el Ministerio Público, que Salva ejecutaría a Antonio la mañana del 16 de julio de 2017. La noche anterior Maje le dijo a su amante que estaría de guardia pero, según los investigadores, durmió con otro hombre con el que se veía.
Desde que fue encarcelada cinco meses después del asesinato, Maje se ha adaptado fácilmente a su vida en prisión. De hecho, se ha convertido en personal de confianza de los funcionarios y ejerce de ordenanza. Su tarea consiste en el mantenimiento de los diferentes módulos, con lo que no es extraño verla limpiando suelos y puliendo cristales.
En sus primeros días en Picassent, lo que le contó Maje al forense podría ayudar a entender su comportamiento y el por qué de esa intensa relación con los hombresEl médico después lo plasmó en un llamativo informe.
Al parecer, Maje quería recuperar a toda costa la adolescencia que, según ella, le robó las estrictas normas de la comunidad cristiana a la que pertenece su familia y que su padre extrapoló a casa con mano de hierro. Las restricciones impuestas desde pequeña convirtieron, según ella, su rutina en insoportable y pasar página se convirtió casi en una obsesión. Tenía prohibido mirar a un chico.
Únicamente podía relacionarse con las niñas que pertenecían a su congregación -sólo los viernes por la tarde por teléfono o a través de cartas- y tenía vetada cualquier fiesta de cumpleaños o evento que no estuviera relacionado con el grupo cristiano del que formaba parte su familia, como por ejemplo las fiestas de fin de curso del colegio. «Esa era mi cruz (...) yo sólo quería vivir la vida».
El ejemplo más gráfico de lo que sucedía, según ella misma, fue el día en el que, con 13 años, su padre descubrió que había pintado un inocente corazón en su libro de Sociales. El hombre la apartó del resto de sus hermanos -tres chicos y una chica- y la obligó a borrarlo con el dedo. Cuando se independizó, cambió su rumbo.