viernes, 20 de junio de 2014

los juicios en los u.s.a

Hola amig@s hoy vi un titular de esos ke te hacen pensar, en ke algunas pruebas no pueden ser fiables y de esta manera pensar en la gente ke esta en las carceles, y ke algunos puedan ser inocentes.

Nueva York pagará 40 millones de dólares a cinco hombres a los que condenó por error por una violación.


La ciudad de Nueva York ha accedido a pagar 40 millones de dólares (unos 29,5 millones de euros) a cinco hombres que fueron condenados -y luego puestos en libertad- por la brutal violación de una chica que corría en Central Park en 1989. El caso, que conmocionó a toda la ciudad, inspiró una larga lucha por logar una ley de derechos civiles, según una fuente cercana a la historia.
El violento ataque, que pronto se conoció como el 'caso de la jogger de Central Park', ocupó titulares y abrió informativos. Se puso como el ejemplo de que el índice de criminalidad en la ciudad estaba ya fuera de control. Pero también como paradigma del racismo existente en el sistema judicial. La víctima era una joven blanca. Los cinco hombres condenados eran negros e hispanos -Antron McCray, Kevin Richardson, Raymond Santana, Korey Wise y Yusef Salaam.- con edades entre los 14 y los 16 años.
Los cinco jóvenes confesaron, pero pronto se retractaron y admitieron que habían afirmado su culpabilidad después de ser coaccionados y extorsionados por la policía en durísimos interrogatorios. Pero sólo cuando otro hombre confesó ser el autor años después, creyeron su versión. La víctima, Trisha Meili, de 28 años, casi muere tras el brutal ataque y no recuerda nada del mismo.
La sentencia que ahora obliga a pagar a la ciudad de Nueva York tiene que ser aprobada por la juez federal de Manhattan, Deborah Batts, que ha estado supervisando el caso. El acuerdo llega seis meses después de que el alcalde Bill de Blasio, que hizo campaña a favor de la resolución del caso, llegara al poder. Su predecesor, Michael Bloomberg, nunca quiso reabrir la investigación.

Hasta 13 años entre rejas

Los cinco hombres fueron condenados en 1990. Doce años después, un violador en serie, Matias Reyes, confesó su delito y las pruebas de ADN confirmaron que en realidad era él el que asaltó en Central Park.
Una investigación interna de la oficina de distrito de Manhattan encontró que las confesiones originales de los menores incurrían en "discrepancias importantes" que había que haber tenido en cuenta. Sólo entonces, los condenados por error recuperaron la libertad tras pasar entre cinco y 13 años en prisión.
En 2003 demandaron a la ciudad, por condenarles por error y violación de sus derechos civiles. Pedían 250 millones de dólares por daños y perjuicios. El caso obtuvo la atención en 2012, cuando el director Ken Burns lanzó el documental 'Central Park Five', que mostraba a los cinco como víctimas de las tensiones raciales de la Justicia.

NUEVO REY, MISMO REGIMEN....

Hola amig@s, el titular de hoy trata sobre la abdicacion del rey, cede la silla a su hijo pero otra vez el pueblo no tiene ni voz ni voto.

El Rey cede su silla a su hijo tras firmar la abdicación.

El Rey ha firmado a las 18.13 horas de esta tarde la ley orgánica que hará efectiva a medianoche su abdicación, en una solemne ceremonia celebrada en el Salón de Columnas del Palacio Real, ante su hijo, el futuro Rey Felipe VI, y unos 150 representantes de las instituciones del Estado.
Tras la firma, Don Juan Carlos se ha fundido en un abrazo con su hijo y, en un gesto cargado de simbolismo, ha cedido su silla al futuro rey Felipe VI como un gesto del traspaso de poderes en la Corona.
El Rey, visiblemente emocionado, ha sido largamente ovacionado por los invitados en la Salón de Columnas y ha recibido un beso de la Reina Doña Sofía. Don Juan Carlos ha llamado a sus nietas, las Infantas Leonor y Sofía, para darles también un beso, momento en el que se ha tambaleado ligeramente.
abdicacion del rey
El Rey ha entrado en el Palacio de Oriente por la Puerta del Príncipe para dirigirse al Salón de Columnas, con todas las autoridades del Estado presentes, donde se ha celebrado el solemne acto de la sanción de la ley orgánica.
En el centro se han sentado los reyes y sus herederos. Además de Doña Sofía, los Príncipes de Asturias, sus hijas, y la infanta Elena, al acto han asistido las hermanas del Rey, las Infantas Pilar y Margarita, así como los hermanos de Doña Sofía, Irene, Constantino y su mujer, Ana María.
En primera fila se han sentado las infantas Leonor, vestida de blanco, y Sofía, de rosa, además de la Infanta Elena, de rojo. Su hijo, Felipe Juan Froilán, se ha ubicado junto al hermano de Doña Sofía.
Igualmente, el Gobierno en pleno con su presidente, Mariano Rajoy, además de los ex presidentes Felipe GonzálezJosé María Aznar yJosé Luis Rodríguez Zapatero, los ponentes de la Constitución de 1978 José Pedro Pérez LlorcaMiquel RocaMiguel Herrero de Miñón, y representantes de todas las instituciones del Estado.
El subsecretario de presidencia Jaime Pérez Renovales, ha hecho lectura de la ley de Abdicación.
Los presidentes de la Generalitat, Artur Mas, y del Gobierno vasco, Íñigo Urkullu, han sido los únicos presidentes autonómicos ausentes en la ceremonia de abdicación. La vicepresidenta, Joana Ortega, representa al Gobierno de Cataluña y al propio Mas, quien en todo caso, ha adelantado su regreso de un viaje oficial para estar presente, mañana en el Congreso, durante la proclamación del Felipe VI.
Los familiares de los Reyes ocupaban un lugar reservado para ellos a su izquierda, mientras que, a su derecha, los asientos más destacados estaban ocupados por Rajoy -acompañado de su esposa, Elvira Fernández- y los presidentes del Congreso, Jesús Posada; del Senado, Pío García Escudero; del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, y del Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos.
IU-ICV, ERC, PNV y BNG han sido las únicas fuerzas parlamentarias ausentes en esta breve pero histórica ceremonia, a la que han acudido los miembros de las Mesas del Congreso y el Senado, los expresidentes del Gobierno Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero y los ponentes de la Constitución Miquel Roca, José Pedro Pérez Llorca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.
Junto a ellos, los presidentes del Consejo de Estado, el Tribunal de Cuentas, el Fiscal General del Estado, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa y los altos mandos de los tres Ejércitos, los directores generales de la Policía Nacional y la Guardia Civil, el presidente del Gobierno regional madrileño, la delegada del Gobierno en la Comunidad y la alcaldesa de la capital.
En el ámbito económico, estaban presentes los presidentes de la CEOE y del Consejo Superior de Cámaras, el líder de UGT, el secretario de Organización de CCOO y el presidente del Consejo Económico y Social.
El relevo en la Corona ha contado, asimismo como invitados, con cuatro condecorados con el Collar del Toisón de Oro, la orden dinástica de más prestigio del mundo, de la que el Rey es jefe y soberano: Javier SolanaVíctor García de la Concha, Simeón de Bulgaria y el ex secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.
Su sucesora al frente de la Secretaría General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, estaba también presente en esta ceremonia, al igual que el nuncio del Vaticano, en calidad de decano del cuerpo diplomático, y los ex jefes de la Casa del Rey Alberto Aza y Fernando Almansa, así como la viuda de Sabino Fernández Campo.
Los ex presidentes del Congreso Landelino Lavilla y Fernando Álvarez de Miranda, el periodista Luis María Anson y los máximos representantes del Consejo Permanente y la Diputación de la Grandeza, las Reales Maestranzas y las Órdenes Militares completaban la lista de invitados, que han recibido con una larga ovación a los Reyes y los Príncipes a su llegada al Salón de Columnas.
Tras asistir a la sanción de la Ley Orgánica de la Abdicación por parte del Rey y su refrendo por parte del presidente del Gobierno, los invitados han despedido personalmente a Don Juan Carlos: primero, uno a uno, en la Saleta Gasparini y, después de manera informal, en el "vino" que se ha servido en el contiguo Salón Gasparini. Tanto el saludo como el cóctel han estado fuera de la cobertura de los medios.