sábado, 25 de enero de 2014

venganzas celosas

Hola amig@s el titular de hoy es un pokito fuerte, trata sobre los celos, hasta donde pueden llegar.....

'Me desfiguró con ácido porque la llamé monstruo'.

Naomi Oni, 21 años, salió a las once la noche de la tienda de Victoria?s Secret junto al Parque Olímpico de Londres. Una mujer, con el rostro oculto en un 'niqab', le siguió los pasos hasta el barrio de Dagenham, donde consumó su ataque repentino con ácido clorhídrico y en pleno rostro.
Oni sufrió gravísimas quemaduras, perdió el pelo y quedó totalmente desfigurada. Durante varias semanas, mientras se recuperaba en el hospital, encontró consuelo en una sus mejores amigas del instituto, Mary Konye, de su misma edad. No tardó en descubrir que el hombro en el que lloraba era en realidad el de su agresora.
Un jurado la considera ahora "culpable" y el próximo 7 de marzo se sabrá la sentencia, que podría ser de hasta diez años de cárcel. Mary Konye no ha revelado ante el juez cuál fue la causa del ataque, inspirado por la agresión con ácido que sufrió la presentadora de televisión Katie Piper en 2008.
La víctima, Naomi Oni, ofreció su propia versión: "Se vengó de mí porque la llamé 'monstruo horrible' tras descubrir que había estado mandando mensajes de texto a mi novio".

¿Cuestión de celos?

El inspector de Scotland Yard Dave Whellams reconoció sin embargo ante el juez que la causa directa del ataque sigue sin estar del todo clara. "Lo único que sabemos es que hubo una discusión entre ellas", aseguró Whellams. "Pudo ser por cuestión de celos, de ropa o de cualquier otra cosa por la que se discute todos los días".
Para complicar aún más el caso, Mary Konye llegó a testificar que el ataque fue planeado en realidad por la propia víctima "para buscar la fama y la fortuna y contar su historia en los periódicos". Durante varias semanas, la versión de Konye saltó a los tabloides y las sospechas acecharon a Naomi Oni, que decidió dar la cara con las quemaduras en su rostro y en el pecho en propia defensa.
"¿Quién iba a querer pasar por esto para hacerse famosa?", replicó Oni, cuyo testimonio convenció finalmente al jurado. La víctima abandonó los tribunales con la cabeza baja y sin hacer declaraciones, aunque hizo saber a través de sus amigos que se sentía vindicada por "un veredicto justo".
La investigación policial exculpó por completo a la víctima. "Naomi Oni es una mujer valiente que ha sido víctima de un brutal ataque y va a arrastrar terribles cicatrices durante el resto de su vida", declaró el inspector Whellams a la salida de los tribunales. "Varios testigos han corroborado que Mary Konye estuvo tramando la agresión durante dos años, a raíz de una discusión insignificante de las que uno tiene cualquier día con sus amigos".
Una de las pruebas ofrecidas por el fiscal fue un mensaje de la propia Mary Konye en la redes sociales, junto a una foto del rostro quemado de Freddy Krueger (el personaje de 'Pesadilla en Elm Street') con una pregunta muy directa: "¿A quién le ha tocado ahora?".
Durante el juicio se presentó también como prueba las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del centro comercial donde trabajaba Oni, seguida a corta distancia por una mujer con el rostro protegido por un velo, a la que luego identificó como su agresora.
Oni asegura que Mary Konye fue de las primeras en mandarle un mensaje -"¡Oh, Dios mío, no puedo creerlo!"- cuando estaba en el hospital. Durante varios días no sospechó de ella, pero no tardó en hacer la conexión. Su amiga llegó a estar obsesionada con el ataque con ácido a la presentadora Katie Piper, urdido en 2008 por su ex novio Daniel Lynch.

MARISCADA JURASICA

Hola amig@s, hoy he visto un titular ke me a echo mucha gracia, observarlo.

Mariscada jurásica.


Quien me viera frente a una cazuela de almejas a dos palmos de mi boca no dudaría que estaba a punto de darme un banquete; y si un dinosaurio gigante hubiera fosilizado con un buen puñado de almejas gigantes a dos palmos de la suya... ¿pensaríamos lo mismo?

          Plano de excavación de un yacimiento de Riodeva (Teruel) en el que se encontraron restos de dinosaurios y de bivalvos. La mayoría de los restos --incluido el cráneo, que estaba triturado-- pertenece a un mismo individuo del dinosaurio gigante Turiasaurus riodevensis/ Fundación Dinópolis
Cuando buceamos entre las publicaciones de los albores de la paleontología podemos tropezar, de vez en cuando, con explicaciones que hoy consideramos ingenuas a la hora de interpretar cómo se formaron los yacimientos de fósiles. Si una araña había fosilizado cerca de una mosca se podía proponer, sin mayores indagaciones, que la estaría acechando para incorporarla a su propia "cazuela". Razonar mediante ocurrencias y sin llevar a cabo investigaciones para confirmar que las hipótesis estén fundamentadas en datos resulta tan absurdo como --¿por qué no?- suponer que los dinosaurios organizaban habitualmente amigables reuniones donde les sorprendía una catástrofe, dado que muy a menudo se encuentran restos amontonados -incluso entrelazados- de muy diversas especies en espacios muy reducidos.

La descodificación de las claves que gobiernan la actuación de los procesos de fosilización dispone, desde los años cincuenta del pasado siglo, de una especialidad propia -llamada tafonomía- que proporciona las herramientas necesarias para reconocer cómo se originaron los fósiles y los yacimientos paleontológicos, así como para establecer las múltiples modificaciones que les pueden haber afectado a lo largo del tiempo desde su formación.

Para reconstruir si estamos ante una mariscada jurásica, resulta vital establecer las relaciones espacio-temporales de ambos tipos de animales: el dinosaurio gigante europeo encontrado en la localidad turolense de Riodeva y los bivalvos que se encontraron casi en el interior de su propia garganta.

Entonces, ¿compartían un mismo espacio el dinosaurio y los bivalvos hace 145 millones de años? Sí y no, depende de la escala que vayamos a considerar. Todos ellos estaban en el mismo entorno: un río situado cerca de la costa del precursor de nuestro actual Mediterráneo (denominado Mar de Tethys). En efecto, nuestras "almejas", a diferencia de las que acaban en una sopa de marisco, vivieron en aguas dulces y están emparentadas con las náyades de gran tamaño que todavía hoy se encuentran, aunque en peligro de extinción, en la cuenca del río Ebro (pertenecientes al género llamadoMargaritifera). Pero mientras los huesos del dinosaurio se encuentran en arcillas, que corresponden a la zona que el río solo inunda en sus crecidas, los bivalvos están incrustados en areniscas, que representan al canal fluvial, es decir, que estarían dentro del cauce.
  
          Arenisca procedente del lecho de un río de hace millones de años donde quedaron plasmados los moldes de bivalvos (se distingue un fragmento en el centro de la parte inferior) / Fundación Dinópolis
Así que, a pesar de que el cráneo del dinosaurio y los moldes de bivalvos están realmente próximos en el mapa de excavación, resulta que sus propietarios originales estarían tan distantes, ambientalmente hablando, como nosotros de unos cangrejillos de río cuando merendamos en una chopera. ¿Y el tiempo? ¿Vivieron todos a la vez? Bien, a los efectos de la escala que se utiliza en paleontología todos ellos son de la misma "edad geológica", pero no somos capaces todavía de calibrar con la precisión de unos pocos años el momento en el que sucedían los eventos de tiempos tan remotos: si el dinosaurio vivió hace 144.999.900 años y los bivalvos lo hicieron hace 145.000.100 años, no habrían coincidido nunca en vida... Aunque en un primer vistazo ingenuo pudiera parecer que los animales encontrados en el yacimiento vivieron en un espacio común durante el mismo preciso momento, tendríamos que trabajar arduamente para poder demostrarlo. Y en el caso de que así fuera y a un mastodóntico dinosaurio con dientes preparados para comer plantas y con cuatro voluminosas patas -necesarias para sostener decenas de toneladas de masa corporal- le pudieran gustar las almejas...  ¿cómo iba a conseguir abrirlas?

leyendas urbanas o mejor dicho "marinas"

Hola amig@s, el titular de hoy trata sobre un barco fantasma o mejor dicho un barco abandonado, aparte de ser un peligro para otros navios, parece ser ke se han extendido rumores tipicos de los barcos fantasma.

La 'verdad' sobre el barco 'fantasma' con ratas caníbales.


"Un barco fantasma con ratas caníbales se aproxima a las Islas Británicas"... La noticia, con los titulares alarmistas de 'The Sun', ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en pocas horas en el último fenómeno 'viral' en la Red. Pero lo cierto es que el barco en cuestión (el crucero ruso Lyubov Orlova) fue avistado por última vez en abril de 2013, que nunca más se ha vuelto a saber de él y que su peligroso 'cargamento' de roedores caníbales es posiblemente fruto de la imaginación.
Ante la curiosidad mundial desatada por el barco 'fantasma', el jefe de Guardacostas de Irlanda Chris Reynolds ha hecho saber que la alerta por el posible acercamiento del Lyubov Orlova se remonta a marzo de 2013. En declaraciones a 'The Guardian', Reynolds asegura que no entiende la razón de la alerta desatada en las últimas horas y advierte que el barco puede incluso estar hundido a estas alturas.

La leyenda del Lyubov Orlova, así llamado en homenaje a la actriz y cantante rusa, se remonta a su construcción 1976. Durante más de tres décadas fue usado como barco de expedición por aguas del Ártico y del Antártico. Curiosamente, el 27 de noviembre de 2006 quedó atrapado por los hielos en Deception Island, en la Antártida, y tuvo que ser remolcado por el rompehielos Las Palmas hasta que pudo volver a navegar por sí mismo en Tierra de Fuego.
En el año 2010 fue abandonado por sus propietarios en el puerto de St. Johns, en Terranova, por una disputa sobre las deudas acumuladas de su explotación comercial. Se vendió para el desguace por unos 700.000 euros, pero el barco que lo remolcaba -el Charlene Hunt- hasta la República Dominicana perdió contacto con él y se quedó flotando a la deriva, con sus 4.000 toneladas de peso, convirtiéndose en una amenaza para otros navíos y para las plataformas petrolíferas.
Con la ayuda de otro remolcador, el Atlantic Hawk, el barco fue remolcado finalmente hasta una zona considerada como "segura" por las autoridades canadienses. Pero las corrientes del Atlántico lo arrastraron rumbo a Europa, o al menos ésa era la trayectoria detectada por los satélites hasta marzo de 2013.

"Precauciones"

"En aquel momento tomamos precauciones y calculamos que en tres meses podría llegar a nuestras costas, o bien enfilar hacia el sur de Inglaterra", asegura el guardacostas irlandés Chris Reynolds. "Pero no podíamos estar seguros de sus movimientos porque los equipos de trasmisión del barco están apagados. Así que no nos quedó más remedio que permanecer vigilantes".
El último avistamiento del Lyubov Orlova, al cabo de 2.000 millas náuticas, se remonta a abril del año pasado. Chris Reynolds asegura que no es aventurado pensar que "con las tormentas que ha habido en el Atlántico Norte este año se haya hundido".
Pero la historia del barco 'fantasma' cargado de ratas caníbales ha pasado de boca en boca y, como en las viejas leyendas, la verdad ha sido la primera víctima... "No queremos ratas de barcos extranjeros entrando por nuestras costas", fueron las palabras del propio Chris Reynolds al 'Irish Independent', el primer medio que dio cuenta del acercamiento del barco fantasma hace diez meses.
Nadie pondría en duda la presencia de ratas en un barco a la deriva, aunque el calificativo de "caníbales" habría que ponerlo en su contexto. 'The Sun' justifica la suposición a raíz de las declaraciones del marinero belga Pim de Rhoodes, que asegura por propia experiencia que las ratas se acaban comiendo entre ellas cuando no quedan víveres.
Según el zoólogo Penny Hawkings, de la sociedad protectora de animales (RSPCS), las ratas siguen arrastrando su mala fama aún en las peores de la situaciones... "Las ratas sobreviven si tienen de lo que alimentarse. Y en cualquier caso no se comerían las unas a las otras, salvo en situaciones extremas o de gran estrés. Por lo general, no son ni más ni menos propensas al canibalismo que los humanos".